Vía Augusta Penedès

La Vía Augusta fue una de las vías de comunicación más largas construidas durante la romanización. Comunicaba Roma con Cádiz recorriendo todo el litoral mediterráneo, siguiendo el trazado de un antiguo camino ibérico que fue habilitado como calzada romana por los propios legionarios romanos en el siglo II a.C.

Su trazado corresponde muy probablemente al de vías actuales como la misma AP-7 o la carretera N-340, pero su influencia va más allá. Lo demuestra que a su alrededor se concentran numerosos yacimientos romanos: restos de villas, granjas o mercados de los cuales se han hallado tejas, ánforas y cerámicas. También se han encontrado vestigios de arquitectura civil como puentes, presas, hornos de cal, silos y otros restos de asentamientos romanos.

Esta importante vía, que conectaba las ciudades más importantes de la ribera mediterránea, impulsó a su vez la aparición de posadas y paradas donde se podían alimentar a los animales de tiro y reparar los carros, contribuyendo a su consolidación como una de las calzadas romanas más importantes.

Más de dos mil años después, se ha creado una ruta que recorre los lugares por donde pasaba la Vía Augusta por el Penedès y su área de influencia. Es una propuesta para descubrir unos paisajes llenos de historia, hoy muy conocidos en todo el mundo por la presencia casi ubicua de la vid. Este es un paisaje único, un mosaico vitícola formado por pequeños núcleos rurales, castillos, torres de vigilancia, masías y bodegas. El recorrido aprovecha la densa malla de cañadas, senderos y caminos agrícolas, y recorre las grandes extensiones de viñedos del Penedès, acercándose a numerosos puntos de interés cultural e histórico, tanto provenientes de la romanización como de épocas posteriores.